Tras el último acuerdo militar entre Seúl y Washington con la intención de hacer frente a Corea del Norte, EE.UU. desplegó varios aviones de combate en Corea del Sur
Doce aviones de combate modelo F-16, junto a 300 miembros de la Guardia Aérea Nacional, llegaron el martes a la base aérea de Osan procedentes de la Guardia Nacional del Aire de Carolina del Sur (SCANG, por sus siglas en inglés), EE.UU., listos para demostrar el compromiso de estar siempre dispuestos a luchar, declararon en un comunicado las Fuerzas del Pacífico de Estados Unidos (PACAF, por sus siglas en inglés), citado por la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
El despliegue se realiza con el pretexto de las tensiones suscitadas por Corea del Norte a raíz del lanzamiento de una serie de misiles balísticos. En junio, Pyongyang afirmó haber realizado con éxito su sexta prueba del lanzamiento de un misil Musudan, de alcance intermedio.
Además poco antes, el mismo miércoles, Corea del Norte disparó dos misiles balísticos de alcance medio tipo Nodong en dirección al mar del Este o mar de Japón.
El comandante estadounidense de operaciones de la Fuerza Aérea del Pacífico, Nicholas Johnson, aseguró que la decisión de que Estados Unidos y Corea del Sur cooperen se ha tomado con el objetivo de asegurar las responsabilidades internacionales, ayudando a superar las crisis regionales.
El comandante estadounidense de operaciones de la Fuerza Aérea del Pacífico, Nicholas Johnson, aseguró que la decisión de que Estados Unidos y Corea del Sur cooperen se ha tomado con el objetivo de asegurar las responsabilidades internacionales, ayudando a superar las crisis regionales.
Según Johnson, el despliegue de las aeronaves envía un mensaje claro a la comunidad internacional, reiterando que EE.UU. se toma muy en serio la seguridad y estabilidad de la región.
Esta decisión es tomada mientras que, por otro lado, Washington y Seúl tienen la intención de instalar el sistema THAAD (Defensa Terminal de Área a Gran Altitud, por sus siglas en inglés) en Corea del Sur, medida, que alegan, busca responder a la creciente amenaza procedente de Corea del Norte por sus ensayos de misiles.
La presencia militar de Estados Unidos en Corea del Sur, con 28.500 efectivos, no solo provocó cierta inestabilidad y tensión en la región, sino que también causó que Corea del Norte y Corea del Sur, que desde 1953 viven bajo una condición ni de guerra ni de paz, se acerquen a una guerra envolvente.
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